mis sentimientos rotos

Ayer fue 14 de Febrero, y no recibí más que desencanto y una enorme tristeza, no fue como otros 14 de Febrero pasados, cuando yo los esperaba y planeaba algo con ilusión, algo que regalarte, que decirte o algo con que sorprenderte gratamente y con lo cual te demostraba mi cariño, mi amor, mi todo. Y ahora, en esta ocasión, sólo puedo albergar en mi alma, en mi corazón, tristeza, dolor, desconfianza y desengaño; ya no hay anhelos, ya no hay amor, ya no hay un mañana que alegre mi despertar día a día. Has roto mi corazón, quebrantaste mi confianza y mi amor depositados ciegamente en ti.

Dime, pero dime la verdad, no temas a lastimarme, pues mi vida la has acabado ya, y no puede haber peor dolor que la muerte en vida que en mi has sembrado desde el primer día de tus engaños y tus mentiras; así que dime, acaso, ¿Esta muerte en vida es lo que merezco por amarte y entregarte todo mi ser? No lo entiendo, no entiendo porque has roto mis sentimientos, mis ilusiones, mis sueños. No debí convertirte en “mi todo,” en “mi mundo”, porque hoy que ya no te tengo, me he quedado sin “nada”.