Nos marchamos, o nos marchitamos, qué sé yo. Solo sé que desde entonces ya no nos decimos "adiós", porque con los desconocidos no se habla —al menos eso me enseñaron a mí—. Pasarán los meses como han pasado ya, pasarán los años como han pasado desde que nos conocimos y porque tienen que pasar. Y nos olvidaremos, porque tiene que pasar. Al menos tengo la certeza de que el otoño hará de nuestros recuerdos y de todo lo que no vivimos un bonito montón de hojas.
-НЕ ГНЕВИТЕ ОСЕНЬ - ГОСПОДА!
ResponderBorrarИ ХЛЕБ И СОЛЬ ДАЕТ - ОНА !!! ...